Las gafas de sol, ese complemento tan indispensable a día de hoy apareció hace más de 12.000 años y no tenían nada que ver con las gafas que conocemos a día de hoy.
Las primeras gafas de sol que se conocen eran unos artilugios que crearon los esquimales. La luz del sol reflejada sobre la nieve es muy molesta y podía llegar a provocar ceguera con lo que los esquimales crearon una especie de gafas con huesos, conchas o distintos materiales. Estas reducían la cantidad de luz que recibían los ojos.
Pero no fue hasta el S. XIII cuando se empezó a experimentar con los cristales tintados. El primero que se atrevió a crear unas gafas de sol un poco más parecidas a las que conocemos hoy en día fue James Ayscough.
La historia nos cuenta que otros promotores de las gafas de sol fueron los jueces chinos del S. XV. Ellos ahumaban las lentes con la finalidad de que no se conociese la expresión de sus ojos antes del veredicto.
El uso de las gafas de sol empezaron a popularizarse desde entonces hasta que llegamos a las gafas tal y como las conocemos hoy en día. Su fabricación es serie vino de la mano de Sam Foster hacia el año 1929. En aquel momento se vendían en las playas de la Costa Este estadounidense.
La primera producción seriada de gafas de sol de Fosta-Grantly (1929)
Poco a poco han ido evolucionando hasta lo que conocemos hoy en día. Pero los promotores que consiguieron que las gafas con lentes tintadas se pusiesen de moda fueron los militares aviadores de la Segunda Guerra Mundial. Empezaron a usarlas porque los rayos del sol les resultaban muy molestos a la hora de pilotar. Estas han dado paso a las famosas gafas de aviador de Ray-Ban.
General Douglas MacArthur
En el S. XVIII James Ayscough, un óptico británico, consiguió tintar de verde o azul los anteojos que usaban los enfermos de sífilis porque eran muy sensibles a la luz.
¿Y las lentes polarizadas? No son un invento reciente, va camino de cumplir un siglo. Su inventor fue Edwin Land, que consiguió unas lentes que bloqueaban los reflejos. A día de hoy no podríamos vivir sin las gafas de sol y la moda no sería lo mismo sin estos complementos que, además de completar nuestro outfit protegen nuestra visión.